Plaza Mayor

Es la más antigua plaza de Trinidad; frente a ella se erigió la Iglesia Mayor. Situada en la parte alta del centro urbano, rodeada de majestuosos palacetes, otrora iluminada con lámparas de aceite de oliva, es el núcleo central a partir cual se desarrolló la villa. Es considerada por expertos la segunda en importancia en el país, después de la Plaza de la Catedral, en la capital. El aspecto de hoy lo adoptó a partir del 26 de marzo de 1857 cuando se le pusieron verjas exteriores e interiores. Trazada por el ingeniero Julio Sagebién, en 1868 se le construyeron dos aljibes. Lugar donde Hernán Cortés y su tropa acamparon para reparar sus fuerzas antes de partir hacia la conquista de México y por donde se paseó el notable sabio alemán Alejandro de Humboldt. Tuvo varias denominaciones: Plaza Mayor, Plaza de Fernando VII, Plaza de la Constitución y en los años 1856-57 Plaza Serrano y Plaza de Martí. A su alrededor se alzan varias construcciones de gran valor arquitectónico, cada una con una valiosa historia que contar.

Plazuela del Jigüe

En la esquina de Boca y Real, donde está ubicada esta plaza, se celebró a la sombra de un jigüe la misa de Navidad de 1513, antes de la fundación de la ciudad. Para perpetuar la solemne conmemoración el árbol del jigüe fue incluido en el escudo otorgado a la villa, además de darle nombre a una de sus plazoletas.

Plaza Carrillo

Parque original situado frente a la Iglesia de San Francisco de Paula, se le puso por nombre Plaza de Carrillo en 1840, en honor del Brigadier Don Pedro Carrillo de Albornoz, a quien se le acreditan varias obras de utilidad pública, como el empedrado de numerosas calles. Posteriormente se denominó Plaza de Recreo y luego Parque de Céspedes. Su símbolo distintivo es una enorme cúpula o pérgola construida de piezas de hierro, cubierta por una enredadera y que fenómenos naturales han derribado, volviendo a ser puesta en su lugar gracias al empeño y amor que le tienen los pobladores trinitarios. La pérgola fue forjada por el famoso herrero francés, radicado en la villa, Don José Giroud. Restaurados asoman en las cuatro esquinas interiores igual número de bustos de mártires. En uno de sus frentes este ubicado el Gran hotel Iberostal Trinidad.

Plazuela de Las Tres Cruces

En esta plaza, en la calle de la Amargura, están situadas tres grandes cruces de madera que marcan el lugar del Calvario, creado por los locales para conmemorar las actividades religiosas durante las festividades de la llamada Semana Santa o Semana Mayor y hasta donde llegan los creyentes en Procesión. En la actualidad se conservan las 14 grandes cruces de madera, empotradas en las paredes exteriores de las viviendas, que marcan el recorrido de las procesiones hasta el Calvario.

Plaza Santa Ana

En la plazoleta situada frente a la antigua Cárcel Real de Trinidad –hoy un complejo de servicios- y a la Iglesia de Santa Ana ubicada entre las antiguas calles de Santo Domingo, San Procopio y Santa Ana, se encuentra un pequeño parque denominado Armenteros, en honor a Isidoro de Armenteros que junto con Rafael Arcís y Fernando Hernández Echerri, fueran fusilados el 18 de agosto de 1851 por defender la independencia de su país del colonialismo español. Para 1724 se narra que la ermita estaba hecha de guano, mientras que en la segunda mitad del siglo XVIII el obispo Morell de Santa Cruz se refiere a ella diciendo que es de mampostería.